lunes, 19 de febrero de 2018

Luz

Sólo en las noches más oscuras le damos la importancia que se debe a la luz, a esa luz que nos acompaña en día a día, que cuando es fuerte parece cegarnos, pero cuando falta, la visión es algo que queda inservible.
Y es que vivimos en un mundo lleno de luz, pero buscamos siempre el rincón más oscuro, nos escondemos en los recodos más lúgubres para quejarnos de la pena, de la ausencia de luz, esa misma que nos recibe día a día y que negamos al cerrar nuestras persianas.
Así como negamos a la luz, negamos muchas cosas que nos regala el día a día. Negamos las sonrisas, negamos las miradas, negamos personas, besos, gestos, el buenos días de una madre o el gracias a un extraño. Negamos muchas veces las cosas buenas que nos pasan, y al igual que con la luz, nos acercamos a ese lugar oscuro a quejarnos, de que hace frío, estamos solos y que todo lo que hacemos saldrá como siempre asumimos que sale, mal.
Hoy, para mí, fue un día de cerrar persianas, cerrar la puerta, cerrar mis oídos y quejarme de lo solo que estaba y lo angustiado que me sentía, me dije a mi mismo que no hay personas con luz, que ya todos estaban conmigo en la penumbra, tan solos como yo me sentía, pero lo suficientemente lejos para entenderme.
Me puse a pensar, seriamente, en cómo veo el mundo y como recibo a los demás. Recordé la hermosa carta que recibí de una gran amiga diciéndome que era luz y una buena compañía, después de luchar con mi yo negativo, acepté que la mañana valió más por esa carta que por el dolor de cuerpo. Reconocí después que la tarde no sólo fue pesada por la cantidad de cosas por hacer, sino que también fue especial por los te quiero de mi madre y mi abuela. Acepto ahora que mi noche no fue tan mala, porque pese a que las cosas no salieran como esperaba y me sintiera incapaz de lograr lo que quería, valieron más las sonrisas con mis amigos y los buenos deseos de mis amigas y que una llamada a media noche puede alegrar mucho más el día y que es más valiosa que muchas horas con dolor de estómago.
Ahora debo reconocer que si en este instante yo soy luz en medio de la noche, mañana por la mañana, muchos serán luz al empezar el día y aunque me cueste verla en los días más sombríos, la luz seguirá ahí para hacernos compañía.
Foto: Erick Palús @unasonrisauncambio

lunes, 1 de enero de 2018

Bienvenido seas 2018

Comienza el año y como siempre hay esa expectativa de que todo va a salir genial, y bueno, muchos sabemos que eso dura unas cuantas semanas. Si vives en Lima, o en el Perú, seguramente estás siendo bombardeado por noticias buenas, malas y sorpresas inesperadas en los últimos meses. Y es que hemos cerrado este 2017 enojados por la situación actual del país, sea cual sea tu posición, estoy muy seguro que de alguna manera te ha afectado. En lo personal, lo que más me ha afectado, es ver reflejada en las redes sociales lo violentas e impulsivas que pueden ser las personas, incluyéndome. 
Este año que pasó, curioseando en uno de las publicaciones controversiales de un amigo conservador, pude leer una frase en respuesta a un comentario violento que me hizo mucho sentido: "Concentrémonos en las cosas que compartimos, no en las que diferimos". Esas palabras se quedaron en mi mente por muchos meses y me hicieron pensar en qué tan concentrados estamos como peruanos en discutir sobre las cosas que nos separan, que no hacen sentir que la persona de al lado no es un compatriota, es un oponente. Las discusiones, desde mi punto de vista, pueden ser muy productivas en cuanto a educación y civismo, sin embargo, cada vez son menos las personas que veo respetar los términos de dicha discusión, hoy los post políticos son para atacar a alguien o responder a algún ataque, siempre cerrando los ojos, los oídos y la mente a cualquier posición o argumento que difiera del propio.
En torno a todo ello es que van estas líneas y formulo unas cuantas preguntas abiertas: ¿Qué tan unidos estamos los peruanos?¿Qué estamos haciendo para unirnos como país?¿Hasta qué punto podremos convivir en paz?. Estamos haciendo de la convivencia un suplicio, una situación estresante que se tensa cada vez más y que claramente nos están ennegreciendo el paisaje, la vida.
Los invito, amigos míos, si llegaron hasta aquí, en reflexionar acerca de las cosas que nos van a unir este año (aparte del mundial) y qué tan claro vamos a tener este 2018 que, si no nos unimos como país y ponemos el hombro, nadie va a solucionar nunca nuestros problemas.
Feliz año y bendiciones en todo lo que te propongas.

Erick Palús - Una sonrisa, un cambio
@unasonrisauncambio
@erickpalus16
https://www.facebook.com/unasonrisauncambio/

domingo, 23 de octubre de 2016

El Compromiso de Servir

La ciudad lloró, durante estos días la noticia del fallecimiento de tres bomberos en el incendio que se desató en las instalaciones del Minsa. Esta semana las redes sociales, los periódicos y los noticieros estallaron en un sinfín de críticas ante el Gobierno por la condición en la que se encuentra el Cuerpo General de Bomberos del Perú. Asimismo, notamos la sacrificada labor de entrega de los bomberos, que están dispuestos a salvar vidas a costa de la suya. Como voluntarios, tienen un compromiso personal con la sociedad y con la institución, compromiso que honran  y respetan hasta la muerte.
Es curioso ver cómo durante esta semana muchos parecen haber notado la importancia de ese compromiso y apreciado la labor de los bomberos como voluntarios que sirven a la comunidad en distintas catástrofes. Una vez recuerdo que un bombero me dijo: “Nosotros somos esos locos que ,cuando todos corren para salvarse, corremos en dirección opuesta a salvar a los demás ”. El compromiso no es algo que está presente sólo en el voluntariado, ya que es un valor que debe estar presente en cada cosa que hagamos.
Los Scouts tenemos como pilares una Promesa y una Ley, que representan nuestro compromiso con el Movimiento, con nosotros mismos y con la sociedad. Este compromiso no debe ser algo pasajero, son palabras que calan en nuestro espíritu, al ser pronunciadas frente a nuestros hermanos scout en una fogata, una reunión especial o en una salida. Bajo el lema “Siempre Listos Para Servir” nos comprometemos a estar siempre al servicio de los demás y siempre listos para ser ese motor de cambio que tanto necesita nuestra sociedad. El compromiso no significa sólo cumplir, estar comprometido significa dar lo mejor de tí en todo lo que hagas. La impecabilidad de tus actos hablará de ti y de tu compromiso. Lo más notorio de esto es que dentro de los Scouts, cada uno de los que han pasado por las etapas correspondientes han aprendido acerca de los valores en cada Rama, siendo el primer lema del Movimiento el “Siempre lo Mejor” de los más pequeños.
El compromiso debe estar presente en cada uno de nosotros y aunque nuestra institución no opera bajo los mismos objetivos que los bomberos, somos también voluntarios comprometidos con la sociedad para “dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos”. Cada acción dentro y fuera de los espacios Scout debe ser hecha con lo mejor que tenemos y en nuestra máxima expresión, y tenemos la responsabilidad, como actores de cambio, de inculcar esos valores en nuestra sociedad, sobre todo ahora que es notoria la falta de valores y de compromiso de los ciudadanos.

SLPS Erick Palús - SM21.

domingo, 16 de octubre de 2016

JOTA JOTI Conjunto en San Miguel

A cinco metros de altura, subida en un árbol, Alejandra escucha los gritos de su patrulla y sus jefes que la animan para saltar. Henry está a su lado y le dice que no hay problema alguno mientras acomoda un arnés en su cintura. Luego de pasar el puente mono, cada uno de los chicos de la Tropa sube a un árbol para deslizarse en la tirolesa hacia  otro árbol.
(Foto: Erick Palús)

Este año, como todos los años, se lleva a cabo la actividad JOTA JOTI del Movimiento Scout, a nivel mundial. El propósito de esta actividad es que los jóvenes scout se comuniquen con sus pares de otros países y continentes y compartan la experiencia de conocer virtualmente a niños y jóvenes que como ellos, participan activamente del Movimiento Scout.
Dentro del marco de esta actividad los grupos de San Miguel 36, San Miguel 21, Pueblo Libre 132 y Lima 38 decidieron realizar una pernoctada conjunta llena de actividades para los  71 juveniles que participaron en la actividad. El Colegio Particular Parroquial San Marcelo, del distrito de San Miguel estuvo lleno de scouts de dichos grupos yendo y viniendo de una actividad a otra.
Las ramas mayores se reunieron el día Viernes 15 para iniciar las comunicaciones con Rovers y Caminantes de todos los países del mundo. Asimismo, se encargaron de la preparación de las aulas, los materiales y la infraestructura para recibir a sus hermanos menores de Tropa el día sábado y domingo.
Una a una llegaron las Tropas de los grupos participantes  el día sábado desde las 3:30 de la tarde. Luego de dejar sus cosas en el colegio, pasaron a reunirse en el parque José Santos Chocano, del distrito de San Miguel. Muchos de los chicos y chicas presentes no habían ido nunca a una pernoctada, por lo que estaban muy nerviosos y emocionados de participar en una actividad con otros grupos scout.
Para iniciar la reunión, los jefes de tropa llamaron a los guías y los reunieron para separar la gran Tropa conjunta en dos subcampos, el subcampo Alfa y el subcampo Omega. Mientras un subcampo competía en un cuadrante del parque, el otro competía y se reunía en el otro, mientras los Rovers y Caminantes dejaban todo listo en el puente mono y la tirolesa.
(Foto: Erick Palús)
(Foto: Erick Palús)

El subcampo Alfa fue el primero en pasar por las cuerdas, cada uno de las patrullas estaban nerviosas pero a la vez ansiosas por subir e intentar bajar a través de la tirolesa. En el otro cuadrante, las patrullas del subcampo Omega competían en distintas bases para demostrar quién sería la mejor patrulla.
Luego de que todos las patrullas pasaron los retos, la gran Tropa se dirigió hacia el Colegio San Marcelo, donde se celebraba el 49 aniversario de la institución. Los scouts pasaron a los salones donde cenaron y se reordenaron para iniciar las actividades nocturnas. Después de unos minutos los troperos se separaron nuevamente por subcampos y se dirigieron cada uno a un salón en el que se conectaron a la red Wifi y recibieron un taller de cómo conectarse en la plataforma de Scoutlink. Es así como se inició la competencia, cada scout debía conectarse y hablar con el mayor número de personas en línea, intercambiando números de teléfono, agregándole a Facebook, llamándose e intercambiando fotos de sus pañoletas,parches,  camisas y banderines de patrulla.
Una vez que entendieron la dinámica del juego, cada uno de los scouts empezaron a conversar y compartir con scouts de todo el mundo, hablando de los colores de sus pañoletas, los nombres de sus grupos y de sus patrullas y de cómo se llevan a cabo las actividades en cada una de las ciudades y pueblos donde existen grupos scout.
(Foto: Erick Palús)
La siguiente actividad fueron talleres de origami, paracaídas de papel y un espacio de cine en el que se proyectaron películas scout. Uno a uno, cada uno de los troperos fueron cayendo rendidos por el sueño y se dirigieron a sus carpas, mientras que otros se dedicaron a seguir buscando contactos en Scoutlink para sumar más puntos. Hubieron scouts que se desvelaron toda la noche conversando y participando con scouts de Indonesia, Panamá, México, Colombia, Chile, Ecuador y demás países de todo el mundo.
Más temprano, ya por la mañana, siendo las 7 am, los primeros en dormirse la noche anterior se levantaron para asearse y ordenar sus carpas, enrollar sus bolsas de dormir y recoger la ropa que dejaron regada por la carpa en cada patrulla. Muchos de los chicos como los de San Miguel 21, que por primera vez pernoctaban, no tenían ni la menor idea de como armar una carpa o cómo guardar un sleeping bag.Ya en un ambiente de camaradería y compañerismo, los chicos de las distintas patrullas conversaban entre ellos y con sus nuevos amigos de los otros grupos scout Desayunaron juntos y luego iniciaron las actividades orientadas en dinámicas que fomentaron el trabajo en equipo y la formación de nuevas amistades, en las dinámicas cada uno de los participantes intercambiaron números de teléfono y cuentas de Facebook.
(Foto: Erick Palús)
(Foto: Erick Palús)
Con el silbatazo principal, el Jefe de Campo llamó a Rovers, Caminantes y Scouts a formación general en donde se oró y en la que los organizadores agradecieron por la participación y apoyo a cada uno de los colaboradores y participantes, entre ellos los 24 dirigentes a cargo de sus unidades y los cerca de 20 participantes de las ramas mayores quienes fueron el soporte operativo de toda la actividad. Se premió a los 5 primeros puestos dentro de la tropa, quienes eran los scouts que consiguieron más contactos y lograron conversar con chicos de más lugares. Se sorteó un premio para una patrulla y se premió a la mejor Rover, el mejor Caminante, y una mención honrosa y de agradecimiento al caminante que dio más apoyo en la actividad, a quien se le destacó la habilidad de ayudar a todos sin alterarse o impacientarse, siempre al servicio de los demás.
(Foto: Erick Palús)

Luego de culminar la ceremonia y tomar las fotos de la actividad, uno a uno se fueron retirando los grupos hacia sus hogares, contentos por una nueva experiencia y ansiosos por volverse a ver y competir de nuevo. Alejandra y  su mejor amiga Mafer, quienes habían creído el día anterior que no podrían bajar por la tirolesa, fueron las últimas en retirarse del evento, llenas de premios por tener los dos primeros lugares de la competencia y alegres de haber conocido nuevos scout de grupos de su país y scouts de varios lugares del planeta, en su primer campamento con el Movimiento de Jóvenes más grande del mundo, en donde les esperan muchas más aventuras y amistades.
(Foto: Erick Palús)
(Foto: Erick Palús)
(Foto: Erick Palús)

SLPS
Erick Palús . San Miguel 21.

domingo, 9 de octubre de 2016

El Gran Juego

Muchas personas ven en dibujos, películas o series la imagen de los niños exploradores norteamericanos, vendiendo galletas de puerta en puerta o como adultos que aún no superan su niñez, sin embargo, el Movimiento Scout brinda mucho más que juegos y canciones ya que se encarga de educar jóvenes en la difícil tarea de volverse ciudadanos de bien. Veamos cómo el Movimiento Scout forma parte de la vida de jóvenes y muchos que ahora adultos entienden y aprecian lo aprendido en este gran juego del Escultismo, como nos contará Italo DiLiberto quien forma parte de los Scouts desde hace 16 años.


"El objetivo del Movimiento Scout es participar en la formación de un joven para que sea un buen ciudadano en el futuro."


Italo siempre fue un chico normal como muchos, algo tímido cuando era pequeño. Estudiaba en un pequeño colegio cerca a su casa, en el que tenía amigos y compañeros de clase, sin embargo no lograba encontrar amigos por su casa, ya que como en muchos vecindarios no habían chicos de su edad con quienes jugar. Un día, luego de hacer su Primera Comunión, vio un afiche pegado en una de las paredes de la iglesia, invitando a los niños y jóvenes a participar de un grupo Scout que se abriría en la parroquia San Miguel Arcángel. Italo  se animó con la propuesta y decidió contarle a sus padres acerca de ello, juntos recordaron las veces en los que se menciona o se muestra a los Boy Scouts en las películas, siempre ayudando a los demás o saliendo de excursión.

Era el año 2000 e Italo tenía 9 años, a las pocas semanas de haber hecho contacto con los Scouts empezó a ir a sus reuniones. Le explicaron que los Scouts se dividen en ramas que son por edades, y como él tenía 9 años, le correspondía empezar en la Rama Lobato, es decir, con la Manada. La Manada de San Miguel 21, el grupo recién formado de la parroquia San Miguel Arcángel, era un grupo de pequeños en el que Italo era el mayor. Se separaban en seisenas, grupos de 6 niños en los cuales el seisenero era el líder y debía cuidar a sus compañeros. En la Manada cada niño y niña era un lobato o una lobezna quienes seguían los juegos, las normas y las historias del Libro de la Selva. Cada dirigente se identificaba con un personaje del Libro de la Selva y realizaban diversos juegos para la manada, que resultaban muy buenos y divertidos. En ese momento, la timidez de Italo fue quedando de lado ya que para jugar él tenía que ser abierto y alegre.

Al tener once años, ya en el 2002, Italo fue invitado a formar parte de la Tropa, la unidad que continuaba de la Manada y en la que él había visto a los chicos mayores jugar mucho más y competir. Ítalo ya no era más un lobato de la Manada, ya había crecido y pasaría a ser parte de la Tropa, convirtiéndose para sus amigos lobatos en el hermano Lobo Gris que los esperaría al otro lado de la jungla. El pase a la Tropa de Italo fue frente a la Manada y los guías de Tropa. Su Akela le dió una navaja con el que debía cortar(con la supervisión del caso) simbólicamente lo que quedaba de jungla para separarse de la Manada. Al otro lado lo esperaba Gary, el jefe de Tropa que le asignó de tarea pasar una pista de comando en la cual demostraría su valentía y habilidad.

La Rama Scout, llamada por muchos Tropa, está compuesta de chicos de 11 a 15 años que se reúnen formando Patrullas. Las Patrullas trabajan como un equipo y están lideradas por el Guía, cada Patrulla es muy diferente a la otra y cada una tiene un grito, un lema y el nombre de un animal que tenga las cualidades que a ellos los represente. Cuando Italo terminó la pista de comando, Gary le presentó formalmente a los Guías de las Patrullas, en ese momento existía una Tropa femenina y una Tropa masculina. Italo ya había participado de reuniones de tropa como invitado y Rodrigo, el Guía de la Patrulla Lobos, ya lo había invitado muchas veces a pertenecer de su Patrulla. Italo decidió formar parte de la Patrulla Lobos y conoció en la Tropa sus habilidades como líder, puso a prueba su destreza física e intelectual en Juegos Amplios, competencias, campamentos y salidas. Los meses pasaron y a los dos años Rodrigo, quien siempre fue Guía de los Lobos, tenía que buscar un líder que tome la responsabilidad de llevar como nuevo guía la Patrulla. Los Lobos votaron y se escogió a Italo como nuevo Guía, ya que Rodrigo debía continuar su formación en la siguiente Rama.


"Me gusta recordar una fogata como cuando era guía de patrulla, porque dirigía un equipo y mi patrulla estaban mis mejores amigos, la fogata era el momento místico que podía tener. Quiero que ahora los jóvenes sientan el misticismo que yo sentí cuando tenía su edad y estaba en una fogata"


En la Tropa Italo aprendió mucho acerca del trabajo en equipo, el liderazgo, romper la timidez y encargarse de solucionar problemas junto con su patrulla, para competir y ganar. La Patrulla Lobos había crecido tanto que ya tenía 14 integrantes, las patrullas deben tener como máximo 8 scouts, por lo que se decidió crear una nueva Patrulla, los Canguros que serían los rivales más difíciles de los Lobos. El marco simbólico bajo el que trabajaba la Tropa era el de Los Caballeros Templarios de la época medieval, Italo aprendió mucho sobre el honor y la responsabilidad de llevar un equipo como la Patrulla Lobos. Al cumplir 16 años Italo sabía que ya era tiempo de ser Caminante (así se llama a la siguiente Rama del Movimiento Scout), debía procurar dejar un guía en la patrulla Lobos y enseñar en poco tiempo lo mucho que él había aprendido como Guía y lo que Rodrigo le había enseñado. Los Caminantes y los Troperos se encargaron de hacer una bonita ceremonia, con bautizo incluido, en la que Italo se despidiera de la Tropa y se reuniera con los Caminantes. En la ceremonia fue recibido alegremente por Rodrigo, su amigo y antiguo Guía, y bautizado por todos los Caminantes quienes no sólo celebraron su pase a la siguiente Rama, sino también la buena nueva de su ingreso a la carrera de Contabilidad en la Universidad del Pacífico.

En la Rama Caminante, Italo tenía que ordenar su tiempo para ir a la universidad y apoyar a la Comunidad de Caminantes ordenando los proyectos que se realizaban. En la Comunidad Italo aprendió mucho de su coordinador, ya que Ismael era un coordinador muy centrado en enseñar a los más jóvenes acerca de responsabilidad y profesionalismo. Ismael no había sido Scout de joven, pero entendió claramente los objetivos del Movimiento Scout y de las Ramas Mayores (Caminante y Rover). Como caminante Italo fue descubriendo la utilidad de los Scouts en la sociedad, ya que como equipo se encargaban de realizar salidas pero siempre con un fin y ayudando en algo a la sociedad, fue una etapa en la que Italo aprendió a ser más independiente, trazarse metas y tomar responsabilidad de sus decisiones, la labor de sus padres y de su Coordinador fue importante para orientarlo en esta difícil etapa de toma de decisiones.

Llegó un momento en el que la Comunidad de Caminantes y el Clan de Rovers (Rama Rover de 18 a 21 años) se separaron porque ya tenían integrantes suficientes para hacer actividades separadas. Al cumplir 18 Italo ingresó a la Rama Rover y descubrió en ella la labor de servicio de un Scout. Se dio cuenta que el Movimiento Scout buscaba formar ciudadanos de bien, que estén siempre a disposición de la comunidad y sean motores de cambio en los espacios en los que participen. Bajo el lema característico de la Rama Rover "Servir", Italo aprendió junto con sus hermanos Scouts, que podía generar proyectos en los que se beneficiaran ellos y la comunidad. En ese momento, como muchos jóvenes, no contaban con el dinero suficiente para solventar los gastos de las salidas o los campamentos, por lo tanto decidieron idear una forma en la cual trabajando como equipo conseguirían dinero.

"Cuando eres Scout te cuesta conseguir cosas, aprendes a valorar lo que tienes y el esfuerzo que representan, eso ayuda a que seas más agradecido y comprometido con tu trabajo y con todo lo que hagas."



El Clan de Rovers empezó a recolectar botellas plásticas de los vecinos de la zona y pronto se dieron cuenta que había bastante material para recoger y vender. Decidieron avisar a los vecinos de la zona y enrolaron a las autoridades del distrito de San Miguel para que les permitiera trabajar en la zona y propiciar la colaboración por parte de los vecinos. En una reunión con el Clan, Ismael les comentó a los chicos que en la Sede Nacional Scout se había abierto una convocatoria para un viaje a Emiratos Árabes Unidos, patrocinado por el Jeque del Emirato Sharjah, los requisitos eran presentar ideas de cultura y proyectos en los que se demuestre la participación activa de los Scouts con su comunidad. Italo decidió dedicar todo el día siguiente a resumir y traducir todo lo que había logrado con el proyecto del Clan y a explicar cómo la cultura peruana es rica en música y actividades. Italo pasó su entrevista frente al Comisionado Nacional de Caminantes y el Comisionado Nacional Rover y fue seleccionado el mes siguiente como el representante de Perú ante el evento Scout en Shajah.

Fueron 12 días en los que Italo compartió con Scouts de decenas de países y les enseñó parte de nuestra cultura y tradiciones. Una experiencia inolvidable en la que él no sólo se dio cuenta de cómo es el Movimiento Scout en distintos lugares del mundo y como se ha logrado acoplar un mismo método para millones de jóvenes. Una de las cosas que él considera más sorprendente es la importancia de la religiosidad en Sharjah, que se demuestra en todos los ambientes.

Luego de su viaje, Italo empezó a apoyar a la dirigencia de la Tropa en las reuniones, para después reunirse con el Clan y aportar con  ideas de nuevos proyectos y salidas. En el año 2012 Italo culminó su etapa Rover, habiendo descubierto el marco simbólico de la última Rama del Movimiento, en la que se refuerza la importancia del crecimiento personal y la espiritualidad como soporte del carácter y la determinación.
Italo decidió ser dirigente de Tropa para apoyar en su grupo y retribuir lo mucho que había aprendido. Aún tímido en algunas situaciones, el llevar la responsabilidad de Jefe de Tropa exigió a Italo desarrollar habilidades blandas para poder tratar con los jóvenes de la Tropa. Él descubrió en la dirigencia la importancia de confiar en la responsabilidad de los jóvenes, al trabajar con los guías y que ellos trabajen con su patrulla.

Italo, como muchos scouts, ha logrado llevarse un gran aprendizaje de cada Rama: la diversión, las canciones y las historias de la manada; el trabajo en equipo de la tropa; el autoanálisis de los Caminantes; el Servicio de los Rovers; y la abnegación de la dirigencia.

Paralelo a todo esto, Italo siempre ha sido un muy buen estudiante que se ha esforzado mucho por sacar las mejores calificaciones, ha trabajado desde que se le presentó la oportunidad y ahora es un profesional que está enfocado en crecer y sobre todo seguir creciendo como persona. Desde que él se inició en el movimiento, sus padres formaron parte del comité de grupo, participando activamente. Su hermana menor, Karina, también es Scout desde los 6 años y ha participado en muchas actividades en las distintas Ramas.

En la entrevista que realicé a Italo para esta nota, recordamos muchas experiencias que pasamos juntos ya que, desde que yo era Lobato vi en Italo el ejemplo del hermano mayor Scout. Primero cuando salió de la Manada y yo aún era un pequeño Lobato que miraba como el hermano Gris se iba de la Selva. Luego en Tropa , cuando  me otorgó el cargo de Guía de la patrulla Lobos;  en la Rama Caminante cuando me recibió como un hermano y me enseñó la importancia de trazarse metas en la vida;  en la Rama Rover donde me enseñó la importancia del amor por el Movimiento y el bienestar del  grupo; y ahora en la etapa dirigencial donde poco a poco me irá enseñando cómo ser ese ejemplo para las generaciones venideras y cómo transmitir a los más jóvenes ese espíritu Scout propio de este gran juego del Escultismo.



domingo, 4 de septiembre de 2016

Jóvenes dirigen el tránsito en el día de Santa Rosa de Lima.

Como es tradición desde hace más de 50 años, cerca de 500 jóvenes y niños de los Scouts dirigieron el tránsito en las principales arterias del Perú, apoyando a la Policía Nacional en el día que conmemora a su patrona, Santa Rosa de Lima.
Foto: Erick Palús
Desde el 30 de Agosto de 1957 los jóvenes y niños de la Asociación de Scouts del Perú han apoyado a la Policía Nacional, en ese entonces a la Guardia Civil, en la dirección del tránsito. Los Scouts peruanos son los únicos a nivel mundial que tienen esa iniciativa y representa  una muestra de civismo que se inició cuando ,en el día de la Policía, la Guardia Civil descansaba y los jóvenes decidieron encargarse del tránsito vehicular para evitar el caos en la ciudad.
Este año no fue la excepción ya que cerca de 200 jóvenes dirigieron el tránsito en Lima y aproximadamente 300 jóvenes realizaron la misma labor en distintas ciudades de muchos departamentos del Perú. Los Scouts se prepararon un mes en las instalaciones de la División de Tránsito de Lima. Los niños y jóvenes recibieron cursos acerca de cómo funciona la dirección de tránsito en cruces altamente transitados en donde la policía a su vez los evalúa exhaustivamente de manera teórica y práctica para que puedan realizar una correcta labor.
Uno de los jóvenes participantes, Ítalo, de 12 años, nos explica que al realizar este servicio ha podido darse cuenta de la importancia de la dirección de tránsito y el rol de la policía en el orden de la ciudad. Asimismo, invitó a  niños y jóvenes a participar del Movimiento Scout, ya que en el encontrarán un espacio de juego y aprendizaje, y sobre todo un lugar en donde todos pueden contagiarse del espíritu activo y alegre de los Scouts.

"Tienes la posibilidad de hacer actividades que en otros lados no podrías hacer."

En el caso de la dirección de tránsito, los ejecutores son niños y jóvenes entre los 11 y 17 años. La actividad estuvo bajo la autorización del actual Jefe Scout Nacional Milton Larco Delgado, quien es el jefe operativo de esta institución sin fines de lucro de aproximadamente diez mil Scouts peruanos.
Durante la jornada los Scouts encargados de la dirección de tránsito se distribuyeron dentro de los cruces mas importantes de la ciudad, siempre en compañía de efectivos policiales de la división de tránsito así como jefes Scout que los apoyaban en la labor.El punto central fue en el cruce de las avenidas Garcilazo de la Vega (Wilson) y el Paseo Colón, en donde los representantes del movimiento Scout junto con jóvenes de las rama Scout (jóvenes de 11 a 15 años) y Caminante(jóvenes de 15 a 18 años) se reunieron con los representantes de la Policía, un representante de el Congreso y la Prensa. En el evento se encontraba el General James Avalos Arenas Klokoch , Director Ejecutivo de Tránsito (DIRETSEVI) quien se presentó como representante ante la Prensa y los miembros de la Asociación Scout. Junto a él también se encontraba el Coronel Mario Villacorta Ruiz, jefe de la División de Tránsito de Lima y el congresista Marco Miyashiro, quien es también un antiguo miembro de los Scouts del Callao.


Foto: Erick Palús
En el lugar, el Congresista explicó acerca de la importancia del movimiento Scout en la vida de los jóvenes y su labor como institución dedicada a formar mejores ciudadanos. Nos mencionó también que los Scouts son siempre voluntarios en los eventos en que se requiera apoyo, incluso en situación de emergencia y desastres. El Congresista mencionó que desde el primer gobierno del presidente Fernando Belaúnde Terry se nombró a los Scouts como una "Institución de Necesidad Nacional".

"Es una actividad sumamente positiva para fomentar valores"

Foto: Erick Palús.
Durante la actividad los jóvenes tomaron turnos para la dirección de tránsito en la intersección vial indicada, luego de ello los representantes se dirigieron a las instalaciones de la Dirección de Tránsito de Lima donde presenciaron la salida en procesiòn de la Patrona de la Policía, Santa Rosa de Lima.
En una entrevista con Lalo Bellido, dirigente de la rama caminante del grupo Scout Ate 45, nos cuenta que la dirección de tránsito por parte de los Scouts data del año 1957, mencionó también que el recibió la pasión por el escultismo (práctica Scout) por parte de su familia. Como formador esta en deber de instruir a los más jóvenes en la práctica del civismo y reforzar la vocación del servicio al prójimo. Lalo Bellido mencionó también que esta no es la única actividad en la que participan los Scouts y que incluso en el año 1986 los Scouts se encargaron del acordonamiento del evento durante la llegada del Papa Juan Pablo II.

Foto: Erick Palús


Se espera que la tradición continúe y este movimiento juvenil crezca, ya que son 105 años de actividad en el Perú en los que ha participado de manera activa sirviendo a la comunidad.
Foto: Erick Palús